
Todo sonaba a la misma vez, has notado que de un tiempo a esta parte a las cosas se les ha dado por puro sonar?, parece que el sonido viene como condición explícita en un artefacto y ya no como valor agregado.
Todo sonaba, casi enfermante , abrí un ojo y distinguí que entre las cosas que sonaba estaba un mensaje desesperado por ser leído en mi celular.
En todo caso la culpa es mía por no haberme acordado de desconectar todos esos aparatos antes de dormir, pero cómo me iba a acordar de hacerlo si estaba en pleno éxtasis y lujuria, estaba en medio de esas noches de placer donde tu amante se dedica exclusivamente a hacerte gozar.
En eso estaba, aunque no lo creas.
Recorrió cada lunar de mi cuerpo, pasó sus dedos por cada palmo de mi piel, la sintió suave, agradable ( eso decía ), se notaba que disfrutaba el hacerme sentir la mujer más increíble del mundo, su placer estaba exclusivamente en darme placer a mi.
En esos minutos de pronto se te olvida que llegamos castigadas al mundo para darle placer a los hombres, se me olvidó por completo lo que yo podía hacer con él, extendida en el piso sólo sentía sus dedos curiosos por descubrirme, notó hasta lo que tenía debajo de un seno y se divirtió con eso, aprendió que mis orgasmos eran clitorianos ya que estaba esmerado en hacerme volar, su lengua saboreaba mis pezones mientras sus dedos seguían curiosos por aprender qué era lo que me gustaba.
Era mi espacio y mi tiempo, sólo yo existía para él y era la gloria, no tenía que preocuparme de nada, estaba sólo tendida, con contorsiones un tanto absurdas, pero que lo motivaban a seguir ya que cada cosa que hacía me excitaba aún más.
Y tuve mil orgasmos, no sé...cómo 4 quizás y morí en medio de no me acuerdo qué, sólo sé que desperté al día siguiente con tanto sonido extraño, la tele, el celular, el teléfono, el computador...y el mensaje, misterioso ......, lo tomé...casi sin entender ya que aún mi cuerpo se acordaba de todo lo que había pasado. Abrí los ojos como pude, trate de enfocar, me di cuenta que estaba sola, miré el celular, abrí el mensaje y..........no podía ser cierto lo que estaba leyendo...nunca fue él. Nunca fui yo. Nunca hubo un anoche, el mensaje lo decía todo. Fue esa pastillita que como broma me habían dado mis amigos, y ahora querían saber qué tal la había pasado. Hijos de la gran....
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